El cuidado de seres queridos en situación de dependencia puede implicar un coste físico y emocional significativo. Aunque cuidar de ellos es un acto de compasión, poner esa carga en nuestra pareja, hijos u otros familiares puede generar una tensión considerable. Esta situación puede evitarse tomando medidas adecuadas.

La cobertura pública de dependencia es muy limitada. Contratar un seguro de dependencia complementará la cobertura pública, en caso de que tengas derecho a ella. Este seguro te ayudará a proteger tu patrimonio, reducir la carga de cuidados que recaerían en tus familiares y te permitirá decidir dónde deseas recibir los cuidados de dependencia, incluyendo la opción de tu propio hogar.

A medida que aumenta la edad del asegurado, también lo hace la probabilidad de incurrir en un estado de dependencia. Los costes asociados a los cuidados por dependencia son significativamente elevados (adaptación de la vivienda, residencia, cuidados en el domicilio habitual, etc.).

Enfrentar estos gastos puede poner en riesgo el patrimonio acumulado a lo largo de toda una vida.

El beneficiario es el tomador y asegurado de la póliza cumpliendo con la Ley de Dependencia y a su vez poder acogerse al beneficio fiscal como instrumento de previsión social.

Para todos aquellos clientes que desean cubrir sus necesidades futuras y beneficiarse de ventajas fiscales.