Tu póliza empieza a estar activa entre 24 y 48 horas después de la firma del documento, siempre y cuando se haya abonado el primer recibo. La cobertura finaliza al cumplirse un año desde esa fecha, salvo prórroga o a menos que se indique otra fecha y hora en las condiciones generales.
Así mismo puedes ampliar las coberturas que mejor se adapten a tus necesidades mientras esté en vigor.